¿Te has puesto a pensar alguna vez en cómo se producen los quesos añejados y qué los hace tan especiales? Si eres un amante del queso, sin duda sabes que la maduración de esta delicia láctea es fundamental para su sabor y textura. Y si te gusta descubrir nuevas curiosidades gastronómicas, hoy te traemos un tema que seguramente te resultará fascinante: los diferentes tipos de queso añejado en cuevas. Sí, has leído bien, cuevas. ¿Quieres saber más? Sigue leyendo.
El envejecimiento es un proceso muy importante en la preparación del queso. ¡Tiene que envejecerse adecuadamente y durante la cantidad de tiempo correcta, en la configuración de temperatura correcta para obtener el mejor sabor, textura y color también!
Hace mucho tiempo, las cuevas subterráneas crearon las condiciones ideales más fáciles para el envejecimiento del queso, pero hoy en día, dado que las cuevas reales son difíciles de encontrar, se utilizan cuevas humanas que reproducen el entorno real. ¡Eche un vistazo a nuestras mejores selecciones de queso añejo que puede disfrutar en cualquier lugar y en cualquier momento!
gouda envejecido
El gouda añejo se elabora en los Países Bajos y es uno de los quesos más populares para tener en la despensa. Hecho típicamente con leche de vaca, cabra u oveja, este queso duro combina bien con vino tinto. ¡El tiempo de maduración del queso puede variar de 2 meses a 5 años!
queso Cheddar
Queso madurando en las cuevas de Cheddar Gorge.
Crédito: CC / gary bembridge
El queso inglés favorito de todos también es un favorito popular por ser añejado con leche de vaca. El clásico color amarillo pálido y la textura desmenuzable y el sabor intenso del Cheddar se logran después de que se haya envejecido adecuadamente de 9 a 24 meses.
Gruyère
Una maduración de queso Gruyère, Gruyères, Suiza. Crédito: CC/Nicolas Perrault III
El queso suizo terroso y de nuez llamado Gruyere se prepara con leche de vaca. Se envejece tradicionalmente durante un mínimo de 5 meses y también se puede madurar para resaltar sus sabores durante 10 a 16 meses. ¡Este queso duro es imprescindible para probar!
manchego
queso manchego. Crédito: GFDL/Zerohund
Elaborado con leche de oveja, este queso español semiblando llamado manchego es una delicia entre los amantes del queso locales e internacionales. El manchego añejado con el tiempo tiene distintos nombres y distintos sabores. El Semi-Curado es afrutado y envejecido durante 3 meses, el Curado es de nuez y envejecido durante 6 meses, mientras que el Viejo es desmenuzable y envejecido durante un año.
Grana Padano
Un almacén de queso italiano Grana Padano. Crédito: Wikirog~commonswiki
Grana Padano, un queso italiano que tiene una textura granular fina y un sabor muy dulce, es bastante popular. Al igual que los demás, las diferentes etapas de envejecimiento resaltan los diferentes sabores del queso. Grana Padano tiene una crianza de 9 a 16 meses, Grana Padano Oltre tiene una crianza de más de 16 meses y Grana Padano Riserva tiene una crianza de más de 20 meses.
¿Qué es el queso añejado en cuevas?
El queso añejado en cuevas es un tipo de queso que se elabora y se coloca en cuevas naturales o artificiales para su maduración. La humedad y la temperatura de la cueva son factores importantes que afectan el sabor, la textura y el aroma del queso.
Tipos de queso añejado en cuevas
Gouda
El queso Gouda es originario de los Países Bajos y es un queso semiduro de sabor suave y cremoso. La maduración en cuevas le da un sabor más fuerte y un aroma dulce y afrutado.
Roquefort
El Roquefort es un queso azul francés elaborado con leche de oveja y madurado en cuevas de piedra caliza en la región de Roquefort-sur-Soulzon. La maduración en estas cuevas le da un sabor intenso y salado, con un toque a nueces y una textura cremosa.
Cheddar
El cheddar es un queso británico que se madura en cuevas de piedra caliza. La maduración en cuevas le da un sabor fuerte y terroso, con una textura quebradiza y un aroma a nueces.
Beneficios del queso añejado en cuevas
El queso añejado en cuevas es rico en proteínas, calcio y otros nutrientes esenciales para el cuerpo humano. Además, los quesos añejados en cuevas son bajos en lactosa y no contienen gluten, lo que los hace aptos para personas con intolerancias alimentarias.