El queso Piedra de molino es uno de los productos más emblemáticos y deliciosos de la gastronomía española. Se trata de un queso artesanal hecho a partir de leche cruda de oveja y madurado en cuevas de piedra durante varios meses, adquiriendo así su sabor y textura únicos. En este artículo vamos a adentrarnos en su historia, origen y características, para que puedas conocer más sobre uno de los tesoros gastronómicos de nuestro país. ¿Te animas a descubrirlo?
Piedra de molino
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Elaborado con leche de oveja sin pasteurizar
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País de origen: Inglaterra
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Región: Somerset
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Tipo: duro, artesano
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Textura: quebradiza y seca.
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Corteza: natural
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Color: amarillo pálido
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Aroma: suave
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Vegetariano: si
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Productores: Wootton Organic Dairy
Millstone es un queso de leche de oveja duro y con una capa áspera elaborado por Wooton Organic Dairy, Somerset, Inglaterra. Elaborado con leche orgánica sin pasteurizar, este queso de apariencia rústica tiene una textura semidura con un sabor delicado cuando es joven. A medida que envejece más de 10 meses, el queso se vuelve más duro, seco y desmenuzable.
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El queso Piedra de Molino: sabor y tradición
Hay quesos que se ganan el corazón de todos los amantes de los productos lácteos gracias a su sabor y su historia. Uno de ellos es la Piedra de Molino, un queso de leche de vaca originario del norte de España, en concreto de la región de Cantabria. Se trata de un queso con Denominación de Origen Protegida (DOP) y que se elabora de forma artesanal siguiendo la tradición de siglos.
Características de la Piedra de Molino:
Este queso tiene una corteza natural cubierta de moho gris y una pasta semidura de color blanco amarillento. Su sabor es intenso y ligeramente picante, con un aroma muy característico que evoca a las cuevas donde se madura. Además, su textura es firme pero cremosa, lo que lo hace ideal para degustar en bocados pequeños o rallado.
La elaboración de la Piedra de Molino tiene lugar en queserías situadas en los Valles Pasiegos, una zona de montaña en la que el clima y la flora son perfectos para obtener una leche de gran calidad y sabor. El proceso se realiza de forma artesanal y con los mismos medios que se usaban hace siglos. La leche se cuaja con cuajo de origen animal y se prensa para darle forma de rueda. Después, las ruedas se envejecen en cuevas naturales durante un mínimo de tres meses, aunque puede llegar hasta los seis meses según el grado de maduración que se quiera conseguir.
La forma tradicional de degustar la Piedra de Molino es acompañándola con un buen pan de pueblo y un vasito de vino tinto del lugar. Pero también se puede utilizar en platos de cocina, tanto como ingrediente principal como para gratinar o dar sabor.
En resumen, el queso Piedra de Molino es un tesoro gastronómico del norte de España que cautiva a todo aquel que lo prueba. Su sabor intenso y su elaboración tradicional son una muestra de la riqueza que tenemos en nuestra gastronomía. Si tienes la oportunidad de probarlo, no lo dudes, seguro que se convertirá en uno de tus quesos favoritos.
