¿Eres un amante de los quesos y estás buscando nuevas experiencias? ¡Tenemos la solución perfecta para ti! Hoy hablaremos del queso Tourmalet, un delicioso queso francés que te sorprenderá con su sabor, textura y aroma. Descubre todo sobre este queso famoso, su origen y cómo se fabrica hasta llegar a nuestras mesas. ¡Prepárate para deleitar tus sentidos con cada bocado!
Tourmalet
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Elaborado con leche de oveja sin pasteurizar
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País de origen: Francia
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Región: Pirineos
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Tipo: semiduro, procesado
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Contenido de grasa: 50%
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Textura: masticable y suave
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Corteza: sin corteza
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Color: amarillo pálido
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Sabor: nuez
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Aroma: mohoso
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Vegetariano: si
El queso Tourmalet es una versión casera del petit vasco, un conocido queso de estilo vasco. Tiene su origen en el valle de Laruns, en las faldas de los Pirineos, y recibe su nombre de una montaña de la comarca donde se produce.
Semiduro con queso de textura suave y masticable, Tourmalet tiene un final carnoso y un sabor distintivo a nuez.
Tourmalet combina bien con Madiran (el tinto local), vinos Viognier y vinos elaborados con Sauvignon Blanc.
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El queso Tourmalet: una experiencia única
El queso Tourmalet es una exquisitez originaria de los Pirineos franceses. Este queso de pasta semidura es un deleite para el paladar de cualquier amante del queso. Con un sabor intenso y aromático, es perfecto para degustar solo o en compañía de unas crujientes galletas.
Origen y elaboración del queso Tourmalet
El queso Tourmalet proviene de la región francesa de los Altos Pirineos, cerca del famoso puerto de montaña que le da nombre. Es elaborado a partir de leche cruda de vacas de raza Tarine o Abondance, las cuales pastan en los prados de montañas a una altura de más de 1.500 metros.
La elaboración de este queso es un proceso cuidadoso y artesanal que se ha transmitido de generación en generación. Durante su elaboración, se utiliza un queso anterior como fermento, adicionando la leche cruda y dejando que coagule durante una hora. Luego, se pasa la masa a moldes cilíndricos y se prensa para eliminar el suero y darle su forma característica. Finalmente, se sumerge en una solución salada y se madura durante al menos tres meses.
El resultado es un queso con una textura firme y untuosa a la vez, con un sabor intenso a nuez y una personalidad única. El queso Tourmalet es una joya de la gastronomía francesa que no puedes perderte.
Degustando el queso Tourmalet
El queso Tourmalet es una verdadera delicia para los amantes del queso. Se recomienda degustarlo a temperatura ambiente para poder apreciar mejor sus aromas y textura. Además, es perfecto para acompañar con vinos tintos fuertes o una copa de brandy.
No esperes más para probar el queso Tourmalet y descubrir por qué es considerado uno de los mejores quesos de Europa. ¡Una experiencia única para tu paladar!
