¿Te ha pasado alguna vez que después de tomar un vaso de leche o comer algún lácteo sufres dolores abdominales o gases? Si es así, es posible que sufras de intolerancia a la lactosa. En este artículo conocerás en qué consiste esta intolerancia, cuáles son sus síntomas y cómo manejarla para mejorar tu calidad de vida. ¡No te lo pierdas!
Basado en datos científicos
Basado en datos científicos
Guía y explicación
Vaca, cabra y oveja
Por qué la intolerancia a la lactosa no es cadena perpetua sin queso
Definición
La intolerancia a la lactosa es la incapacidad de digerir completamente la lactosa, el azúcar que se encuentra en los productos lácteos. Esto se debe a que el cuerpo no produce suficiente lactasa, la enzima necesaria para descomponer la lactosa en glucosa y galactosa, que el cuerpo puede absorber y utilizar como energía.
Síntomas
Síntomas leves
- Gases
- Hinchazón
- Dolor abdominal
- Diarrea suave
Síntomas severos
- Diarrea acuosa
- Dolor abdominal intenso
- Náuseas y vómitos
- Pérdida de peso
- Desnutrición
Gestión
Si usted sospecha que tiene intolerancia a la lactosa, hable con su médico. Es posible que se necesite una prueba de aliento para confirmar el diagnóstico. Afortunadamente, existen formas de controlar los síntomas y disfrutar de una dieta saludable y equilibrada sin productos lácteos.
- Consuma productos lácteos con bajo contenido de lactosa
- Agregue lactasa a la leche antes de consumirla
- Reemplace los productos lácteos por alternativas sin lácteos, como leche de soja, leche de almendras o queso vegano.