Si eres un amante de los sabores intensos y de los productos artesanales, no puedes perderte el queso La Casatella. Originario de Italia, este queso blando de leche de oveja tiene una textura suave y cremosa que se deshace en la boca, y un sabor ligeramente ácido y salado que lo convierte en una delicia para el paladar. En este artículo te contamos todo sobre este auténtico tesoro gastronómico, desde su historia y elaboración hasta sus posibles usos en la cocina. ¿Estás listo para descubrir el sabor de La Casatella? ¡Acompáñanos!

La Casatella: Un queso italiano tradicional

La Casatella es un queso originario de la región de Lombardía en Italia. Pertenece a la categoría de los quesos frescos, y se caracteriza por su textura suave y cremosa, así como por su sabor delicado y ligeramente dulce.

Características del queso La Casatella

La Casatella se elabora con leche de vaca, cuajo y sal. Su forma es cilíndrica, con un diámetro de entre 10 y 15 centímetros, y un peso de entre 200 y 500 gramos. Su corteza es fina y blanca, y su interior es de color blanco, uniforme y sin ojos.

Este queso se consume fresco, es decir, no se deja madurar. Debe conservarse en la nevera, y se recomienda consumirlo en los primeros días después de su elaboración para disfrutar de todo su sabor y textura.

Usos culinarios de La Casatella

La Casatella es un queso muy versátil en la cocina, y se utiliza en numerosas recetas tradicionales de Lombardía. Es una excelente opción para untar sobre tostadas o pan, y se puede utilizar también en ensaladas, pizzas, empanadas, y como ingrediente en pastas y risottos.

En la región de Lombardía, se suele acompañar con vino blanco seco, o con vinos tintos jóvenes y afrutados.

Si quieres degustar un queso italiano auténtico y delicioso, no dudes en probar La Casatella. Su sabor y textura te sorprenderán.