¿Eres un amante del queso con un paladar exigente? Entonces te encantará conocer el queso Rubí, un tesoro culinario que está ganando popularidad en todo el mundo por su sabor único y su distintivo color rojo intenso. Originario de España, este queso artesanal es una verdadera joya gastronómica que vale la pena probar y descubrir. En este artículo, te llevamos de la mano para que conozcas todos los secretos del queso Rubí y te animes a degustar este delicioso manjar. ¡Vamos a descubrir su magia!
Rubí
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Hecho de leche de cabra
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País de origen: Australia
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Región: Australia Meridional
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Tipo: semiblando, artesanal, de maduración suave
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Contenido de grasa: 40%
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Textura: cremosa, firme, suave y de suave maduración
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Corteza: florida
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Color: blanco
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Sabor: ácido, cremoso, suave, lechoso
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Aroma: láctico, suave
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Vegetariano: si
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Productores: Woodside Cheese Wrights
Rubi, que significa joya en francés, es un queso de cabra de corteza floreada blanca de Woodside elaborado en lotes muy pequeños exclusivamente a mano. Se viste con hermosas flores comestibles, antes de que el queso desarrolle una corteza florida. A medida que la corteza aterciopelada y florida envuelve la corteza del queso, a veces captura las florecillas.
Rubí es suave y equilibrado cuando es joven, con un sabor azul cremoso que le aporta una ligera acidez y un carácter láctico vivo y fresco. A medida que madura, el queso comienza a volverse más firme.
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Rubí: un queso con historia
El queso Rubí es un producto artesanal de origen español que se elabora en la región de Castilla y León. Su nombre proviene del color rojizo que adquiere su corteza tras someterse a un proceso de curado de varios meses.
Elaboración
Para producir el queso Rubí se utiliza leche de ovejas de raza churra. Una vez obtenida la leche, se calienta y se le añade cuajo para que coagule y forme la masa del queso. Esta masa se corta en pequeños trozos que se prensan para eliminar el exceso de líquido y dar forma al queso.
Tras el prensado, el queso se somete a un proceso de salado y se deja curando en bodegas durante varios meses. Durante este proceso, la corteza del queso se lava y frota para eliminar posibles impurezas y se le añade el colorante natural que le da su característico tono rojizo.
Sabor y textura
El queso Rubí se caracteriza por su sabor intenso y ligeramente salado. Su textura es firme y ligeramente granulosa, pero se derrite en la boca con facilidad. Se puede disfrutar tanto solo como acompañado de un buen vino tinto.
En resumen, el queso Rubí es una deliciosa muestra de la tradición quesera española que merece ser probada por todos los amantes del buen queso. Su color, sabor y textura lo hacen único y lo convierten en una opción perfecta para cualquier ocasión.
